Módulo 16: La toma del caso, Fundamento de la curación

Con la tecnología actual, ¿podremos acceder a una pléyade de información sobre el paciente para gestar una curación?

Una de las tareas más difíciles del homeópata es obtener la información precisa por parte del paciente. En el devenir del desarrollo de la homeopatía en su parte clínica, en cuanto a la obtención relativamente ordenada de síntomas llegó a su acme con la llamada toma del caso, en donde de forma refinada se logra filtrar y separar los síntomas más importantes, llamativos, prominentes, de los menos importantes.

El poder realizar la toma del caso de forma correcta, es una habilidad de alto orden que requiere la más consumada de las paciencias para, por años, preguntar lo mismo tanto en casos complejos como a sencillos, es además la persistencia de cada caso en particular buscar la individualidad de individualidades para cada paciente.

La toma del caso llevó a la creación de una pequeña gran obra hecha libro “El arte de interrogar por Pierre Schmit “.  El refinamiento al interrogar crea una sensación de seguridad tanto para el paciente como para el prescriptor, el paciente se siente cómodo al saber que el médico lo está comprendiendo. Requiere además por parte del prescriptor que tome detalladamente el síntoma peculiar y lo lleve a las últimas consecuencias del propio síntoma, a fin de obtener un síntoma certero que se va ir sumando a otros también certeros. Es así cómo se entreteje la trama de la vida manifestada en su forma más evolucionada creando y dando forma a la curación.

La agudeza y refinamiento así como la destreza con que desarrollemos nuestros sentidos, expandirá la conciencia y el aprendizaje, por tanto es vital para el homeópata que desarrolle de forma creativa e individual, su propio estilo de interrogar al paciente a fin que se llegue  al semejante,  una vez que  se ha logrado podríamos decir con certeza; que la ciencia homeopática  es el resultado final  de un ordenado, estructurado e inteligente arte consumado de interrogar, en donde se selecciona  lo esencial dejando lo superficial, se escoge la totalidad versus  fragmentación, y se comprueba además cada síntoma, procurando obtener la mayor cantidad de confirmaciones posibles y con ello se afianza de forma más segura y perfecta el semejante.